Mundos aparte: Irak-Buenos Aires

Todo se mezclaba en Argentina a fines de enero. Todo se mezcla mal en mi país, desde hace varios años, la superficialidad ha ganado terreno y los Arlt y los Lugones abandonaron los cafés para refugiarse en los brazos efímeros del éxito y la prensa.

Nada está perdido aún, esperanzas sobran y desde lejos se aprecia el brillo de mil inteligencias.

Mientras en Irak se votaba quien sabe que suposición, Argentina hacía eco de la historia. A favor de Argentina digamos que en el conflicto al menos no apoyó a EE.UU. como en el «91 y que el 85% de los medios hostigaba a Bush y se pronunciaba en contra de la guerra. De nada sirvió, pero al menos este gobierno no coquetea carnalmente con USA y si lo hace, con países al menos parecidos. De eso hablaban los diarios el 31 de enero, Chávez llegaba al país y se conversaba de la expropiación presidencial del 3,5% de las tierras venezolanas. También Boca le había ganado un clásico a River y una tragedia de un mes atrás en un concierto de rock seguía en la tapa de los diarios, ya no por los 200 muertos sino por las detenciones a poderosos empresarios del espectáculo y la remota posibilidad de que el error en el control de la seguridad del lugar costara la cabeza del intendente de la ciudad de Buenos Aires.

Así las cosas y sin demasiado énfasis, los principales matutinos colocaron en sus tapas lo referente a la elección, eso sí, no reparaban en el parámetro DEMOCRACIA, sino en el final de un baño de sangre y el coraje demostrado por la ciudadanía iraquí al asistir a las urnas.

Yo suelo insultar cuando leo diarios y libros, es una descarga necesaria y satisfactoria, creo que esta guerra me ha arrancado una millonada de improperios, no solo por las barbaridades de una guerra y la brutalidad de una invasión, sino más bien por la liviandad con la que se opina de ella.

El periodismo ha olvidado la empatía, al menos en este caso, todos fallan a favor sobre la necesidad de una democracia en Irak, las virtudes de la democracia en el mundo, etc., etc. ¿Hasta qué punto eso es verdad?, ¿Hasta que punto es la democracia la salvación de los países?, ¿Hasta que punto la imposición de unas elecciones mantiene viva la idea democrática y no la transforma en algo un poco autoritario? No lo sé, pero supongo que nada es tan así. Creo que lo poco que nos enteramos por los medios no llega a representar una porción importante del pensamiento iraquí y no estoy del todo seguro de que hayan querido con el corazón unas elecciones supuestamente democráticas.

Supongo que nada cambiará por muchos años, pero no olvidemos que en esas tierras, hace miles de años, el hombre comenzó a escribir, a ser músico o arquitecto.

Algo le debemos a Irak, al menos en lo que a historia se refiere, por lo tanto se merece un mínimo de respeto que supongo, nadie se puede negar a ofrecerle.


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