La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Apocalipsis 1:1
Desde pequeño siempre me llamaron la atención las revelaciones y profecías bíblicas, en las que el Anticristo venía al mundo para acabar con la humanidad y el reino de Dios. Lo veía como una especie de Terminator en tercera dimensión.
Espíritus y demonios, que daban señales e iban a los líderes y reyes de la tierra y a fuerza de engaño, les hacen creer en su falsa doctrina para reunirlos en una batalla que será el gran día, donde el Hijo del Mal se sentará en un lugar santo y pedirá adoración como si fuera el Dios mismo. El fin de los tiempos, el día donde el mal triunfa sobre el bien.
Siempre pensé que si alguna vez pasara ese Apocalipsis sería bien lejos de mi casa, pero debo confesar que últimamente he sufrido horribles pesadillas en medio de delirios febriles presagiando que el fin de la raza humana no estaba tan distante de mi tranquila Maracay. Y con miedo he concluido, que todo lo que está pasando en Venezuela no puede sino estar relacionado con el fin del mundo y la llegada del hijo de Satanás.
¿Será posible que un venezolano sea el Anticristo? Según estudiosos, Oguh Zevahc es el nombre del anticristo esperado en Venezuela. Curiosamente y para sorpresa de nadie, al revés, se lee Hugo Chávez. Este nombre, también sin ninguna sorpresa, en arameo significa «hijo de chacal», el cual es una clase perro y saquen ustedes sus mismas conclusiones.
Según la profecía el Anticristo encarna en un chacal, para venir al mundo a sembrar el terror en el nombre de Satanás. Surgirá del mundo de la política y con lengua de fuego convencerá y ganará almas para su causa, separará familias, enemistará hermanos, traerá el caos y la discordia entre los hombres.
Hugo Chávez, Oguh Zevahc, de 49 años, nacido en un lindo pueblo llanero llamado Sabanetas de Barinas, desde pequeño cargó con el 666 sobre su cabeza. Marcado con el número de la Bestia se dedicó a estudiar bachillerato, la doctrina comunista, magia negra y desarrollar sus grandes habilidades heredadas del maligno que lo destacaron en el baseball y perinola.
Su vida transcurrió con normalidad entre ritos y ceremonias satánicas, sacrificios de animalejos, pequeños roedores y reptiles de quienes bebía su sangre y otras maldades típicas de la edad, hasta que fue enviado a Caracas a estudiar en la Academia Militar de Venezuela.
Una vez allí se dedicó a sumar gente a su causa y conspirar contra el gobierno legítimamente constituido de la época, para derrocarlo y asesinar al presidente. Tras fracasar fue a la cárcel, donde continuó su lucha política, hasta que ganó por amplio margen las elecciones de diciembre de 1998 arremetiendo contra los partidos tradicionales y la corrupción.
Casado en segundas nupcias, con cuatro hijos, es fanático de las citas (desde Neruda hasta Rousseau), admirador de El Oráculo del Guerrero y asumió la presidencia el 2 de enero de 1999, en clara concordancia con su destino numérico del 666 al revés.
A partir de ese día el país quedó dividido en dos: en buenos y malos, en bolivarianos y oligarcas, patriotas y traidores. La Iglesia Católica fue víctima de los más impresionantes ataques, pisoteada y perseguida como en el tiempo de los romanos, tildados de corruptos (adecos con sotanas son llamados por el hijo de Satán), se esconden y luchan por tratar de restablecer la fe en nuestro país.
La disidencia, igualmente víctima de crueles y sangrientas persecuciones como las emboscadas de Puente Llaguno, Plaza Francia y secuestros adornados de extraños rituales satánicos y demoníacos, fue casi exterminada sólo para cumplir su promesa electoral de freírles la cabeza en aceite caliente en la quinta paila del infierno a todo lo que oliera a oposición.
Hugo Chávez ha diseñado todos sus planes impecablemente sobre el papel y ha logrado la mayoría de sus propósitos en una nación donde la justicia ha brillado por su ausencia; lo que le hizo más fácil a su lengua envenenada apoderarse del control e ir formando sus hordas de fanáticos.
Estas especies de sectas satánicas llamados “círculos del terror”, son el piso político que enfrentará futuras aventuras electorales, manejadas por desquiciados aduladores que se pelean por ver quién impresiona mas a Chávez con comportamientos infames y despiadados en contra de la sociedad civil.
La reelección de Hugo Chávez sucedió en julio del 2000 (fecha también emblemática para el Anticristo) después de haber redactado una nueva Constitución, que sumó dos nuevos poderes a los tres clásicos del Estado, el Electoral y el Moral. Además ideó la figura de la reelección y aumento de período constitucional con la intención de perpetuarse en el poder por los siglos de los siglos.
Relegitimó los poderes públicos para ejercer el control total sobre ellos, empalando a sus adversarios. Y todo esto diseñado a la medida, para lograr el triunfo de la revolución del terror.
Hoy en día mucha gente ha despertado y se ha dado cuenta de que sólo queda un gran saldo de promesas incumplidas al no poder lograr el bienestar del pueblo, ni acabar con la delincuencia, ni crear empleos, ni reducir los índices de pobreza.
Su popularidad ha comenzado a caer en picada. El discurso maniqueo funcionó muy bien al principio. Sólo al principio, después agotó su pegada y poco a poco ha venido acusando el cansancio de haber arremetido de forma tan vil contra los venezolanos. Prueba de ello es la renuncia fallida del 11 de abril cuando se le cayó la careta y dejó ver claramente al pueblo venezolano sus intenciones demoníacas.
Gracias a la ayuda del mismísimo Diablo regreso de la oscuridad de la noche con los ojos llenos de odio sediento de sangre para calmar su sed de venganza. Pero es cuestión de tiempo para que con fe y unidad logremos vencer las fuerzas del mal. Las profecías no tienen porqué cumplirse. Está en nosotros lograr que los malos designios no lleguen a materializarse.
A Hugo el Maligno y su lugar teniente Diosdado (que traducido significa Dios vencido) Cabello, les queda poco tiempo en la tierra del Arauca vibrador, serán expulsados del universo para siempre.
José Vicente Lucifer -ser maligno y despreciable servidor- será condenado a penar en vida por toda la eternidad alimentándose de la carroña como los buitres.
El odio sembrado en nuestro pueblo se convertirá en amor, que es el motor del mundo, y nuestro país volverá a florecer. La gente vivirá alegre y contenta, renacerá la chispa picante y graciosa del venezolano.
Las calles de nuestros pueblos serán adornadas por nuestras bellas mujeres y niños jugando acompañados de los lindos pajaritos que coqueteando con las más hermosas flores ofrecerá el hermosísimo paisaje.
No duden ni por un segundo que volveremos a ser felices. Reinará la paz en la Tierra y volveremos a ser hermanos. El bien siempre triunfa sobre el mal; sólo debemos estar preparados. La batalla está cerca, el día donde se enfrenten el bien y el mal está próximo. Llegó la hora de darle la cara y derrotar a los que quieren el reino del mal en Venezuela.
Termino diciendo: -Haced casos a estas palabras si no os arrepentireis de no haber hecho nada por la Patria. Sí al referéndum salvador-. «El que tenga oídos que oiga y el que tenga ojos que vea».
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