Desde el vamos es una situación complicada. Escribir sobre un país al que no pertenezco ni entiendo mucho es difícil, pero relatar aspectos sobre mí país, del que estoy ausente desde hace dos años, es aún más escabroso. De alguna manera la situación en Argentina cambió desde mi partida. La política ha dado un vuelco, la economía crece (es el séptimo país en índices de crecimiento) e incluso la gente debe estar distinta. O tal vez yo en la mirada.
Por estos lares solo se habla de la reforma migratoria, luego del susto que se llevaron los millones de trabajadores indocumentados con el proyecto HR4437 donde se criminalizaría la inmigración ilegal como delito punible de cárcel entre otras barbaridades, ahora se debate en Washington una nueva propuesta con color a elecciones. La de los permisos temporales de trabajo para inmigrantes.
Durante el último mes, la comunidad latina en Estados Unidos se unió en marchas a lo largo y a lo ancho del país bajo el lema “Somos trabajadores, no delincuentes” ya que la principal excusa desde los impulsores de las leyes duras era el freno al terrorismo.
Los debates suponen ser arduos y lentos y es probable que no lleguen a buen puerto en el corto plazo.
Bush impulsa la denominada «Reforma Inmigratoria Justa y Segura» a la vez que dijo en un discurso al respecto:
«la reforma migratoria debe satisfacer las necesidades económicas de nuestro país. Si un empleador está ofreciendo empleos que los ciudadanos estadounidenses no están dispuestos a realizar, nosotros entonces le damos la bienvenida a personas que vengan a nuestro país a ocupar esos puestos».
«He conocido a muchas familias de inmigrantes, mayormente de México, y he visto lo importante que son para nuestro país. Ellos traen consigo los valores de la fe en Dios, el amor por la familia y su arduo trabajo -todos valores que han fortalecido a esta gran nación. Nosotros hemos visto estos valores en acción, a través del servicio y sacrificio de los más de 35 mil hombres y mujeres extranjeros actualmente en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos”
De esa manera se admitió desde el ejecutivo la importancia de la mano de obra extranjera en la economía y ejército estadounidense.
Mientras tanto, desde la Federation for American Immigration Reform Immigration comunicaron:
«Esto no va a ser un programa de trabajadores temporales… Le permitirá a las empresas a buscar mano de obra en cualquier parte del mundo, lo que significa que aumentará más la pérdida de empleos en Estados Unidos».Esta propuesta es una mala noticia para los obreros estadounidenses»
Así es la política, con la primera propuesta todos se asustaron y con la segunda todos se exaltaron y comenzaron una especie de festejo sin demasiado soporte legal y real.
Las leyes todavía no existen, o mejor dicho, a pesar de las idas y venidas son las mismas de siempre, nada ha cambiado.
Creo leer un mensaje en todo esto, un mensaje dialéctico en donde se les muestra a los inmigrantes ilegales lo mejor y lo peor que les podría pasar en caso de reformas legales. De esa manera se los impulsa a no molestar al gobierno so pena de propuesta de criminalización y a portarse bien pues si no lo hacen perderán las posibilidades de los potenciales permisos temporales.
El tiempo se encargará de aquietar las aguas. Mientras tanto todo sigue igual.
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