La bendición de la ignorancia: estrategia adeca rinde frutos

Existe un cliché político en Venezuela que fue ignorado por años. Aquel que decía que el Gobierno promovía la ignorancia para permanecer en el poder. Aunque era cierto, y no sólo se aplicó en Venezuela, por años esta afirmación fue considerada como otra de las tantas patrañas opositoras para desprestigiar a los gobiernos «democráticamente» establecidos en el país. El razonamiento era sencillo: un pueblo ignorante no puede entender las trampas que hacemos y confiará ciegamente en todo lo que digamos.

Si los adecos hubieran existido en un Europa algunos siglos atrás, El Príncipe de Maquiavelo se hubiera llamado «El Caudillo de Guatire».

Traigo esto a colación para referirme a una noticia publicada en primera plana, el miércoles 5 de noviembre, por el diario venezolano El Nacional. El encabezado decía lo siguiente: «Washington analiza suspender ayuda militar y antidrogas a Venezuela».

Esta noticia, además de comprobar que los medios de comunicación nacionales están en severa crisis productiva (la noticia en realidad se generó en Colombia y fue reencauchada en Venezuela), nos demuestra que a modo de estrategia, la oposición apuesta a que la desinformación y el sembrar la ignorancia, han funcionado. Traducción: la oposición cree que todos los venezolanos somos una cuerda de imbéciles o, al menos, cuenta con ello.

Analizando esta noticia podemos dividirla en dos partes: La que dice que suspenderá ayuda militar y la que nos dice que suspenderán la ayuda antidrogas. Al embajador de los Estados Unidos, Robert Shapiro, se le deben haber parado los pelos del bigote cuando se dio cuenta del disparate y de las consecuencias que semejante encabezado pudiera haber producido de haberse publicado en los Estados Unidos.

Empecemos con la parte más sencilla: la ayuda para luchar contra el narcotráfico.

Desde hace un par de décadas los Estados Unidos juega con Venezuela y Colombia una especie de estrategia Irán-Contra, donde los únicos beneficiarios son ellos. Porque con todas las consecuencias que puedan traer la situación de estos dos países, la única razón por la que en ellos se lucha contra las drogas, es porque esto es un problema grave en EE.UU., no aquí.

Eliminar la ayuda que los EE.UU. presta a Venezuela para luchar contra las drogas, es una ficción más allá de lo comprensible, que la convertiría inmediatamente en el exportador número uno de coca a este país primer mundista. Aunque un par de senadores cabeza caliente pueden arriesgarse a votar por esto para castigar a Chávez por no lamerle las botas a Bush, la realidad es que semejante propuesta jamás, y digo jamás, será aprobada por el Congreso.

El problema de las drogas, es un problema de ellos, no nuestro. En realidad les estamos haciendo un favor al permitir que la lucha contra los narcotraficantes pueda extenderse a nuestras tierras, porque la intención de cualquier dinero estadounidense dedicado a luchar contra las drogas en Suramérica es, hacer que la guerra con todos sus muertos y miseria se haga aquí, y no allá.

Por otro lado, la idea también es mantener de cierta forma la paz, para evitar que el desequilibrio interrumpa el suministro de petróleo colombiano y venezolano a su economía dependiente. (Para más información acerca de esto leer: The Real Reason for US Aid to Colombia)

Con esto no quiero decir que el narcotráfico sea bueno. Esta actividad es una enfermedad que hay que erradicar a nivel mundial, pero para el gobierno de Miraflores, considero, esto nunca debería ser una prioridad. Considerando los demás problemas reales que tenemos, digo.

El problema de la droga en tierras venezolanas es producto del paquete de ayuda estadounidense a Colombia, que aunque en general no está funcionando, ni creo que vaya a funcionar jamás, ha hecho que operaciones de siembra y producción se muevan a Ecuador y Venezuela. (Informe de la DEA donde se reporta esto).

La segunda parte de la noticia es más escandalosa, y si se quiere litigiosa.

Yo no sé a qué exactamente se refiere El Nacional cuando dice «Ayuda Militar» a Venezuela. La primera impresión que produce es que, o los Estados Unidos nos regala dinero o nos regalan armamento, o ambos.

Que este periódico, a propósito, quiera significar esto con la intención de confundir al público me convence más de que todo su equipo editorial debe ser secuestrado de casa a media noche, montados en un Bronco y lanzados sin paracaídas sobre algún lejano paraje del Amazonas.

El concepto de «ayuda militar», es uno de los más tristes legados de la Guerra Fría en Latinoamérica. La idea era ganar aliados y proteger a estos de la interferencia de un estado enemigo. Hoy en día este tipo de «ayuda» sobrevive bajo la forma de la lucha antidrogas. Pero los objetivos son los mismos.

El Congreso de los Estados Unidos no es ningún niño de pecho, y convencerlo de regalar armas a otro país es tarea harto ardua. Esta es la razón por la cual la asistencia militar a una nación, con problemas que afecten sus intereses, se pasa bajo la forma de un problema tangencial. El dinero o las armas no son para apoyar un régimen o defender sus intereses; es una obra caritativa de ayuda desinteresada (Nota: leer sarcásticamente este último párrafo).

La ayuda militar a Venezuela, que en otros periodos ha sido bastante abultada, ha decrecido sustancialmente, sobre todo por la negativa de Miraflores a aceptar ayuda de un gobierno con el que no quiere comprometerse, y que fue puesto en evidencia por primera vez tras la tragedia de La Guaira en 1999. (BBC: Venezuela Rejects US Military Aid)

Pero este no es el verdadero problema. EE.UU. ya ha recortado el dinero disponible para ayudar a Venezuela militarmente; así como también a Brasil, Costa Rica, Perú, Ecuador y Sudáfrica. En total 32 países en todo el mundo.

El motivo es la negativa de estos países a ignorar la «petición» del presidente Bush de exceptuar a los Estados Unidos de estar bajo la jurisdicción de la Corte Criminal Internacional, que se encargará de enjuiciar a criminales de guerra y autores de genocidios. (Leer: US Cuts Military Aid to Friendly Nations)

La movida es una vulgar y simple forma de extorsión para evitar que los soldados y oficiales estadounidenses puedan ser enjuiciados por la Corte Internacional por crímenes de guerra.

El gobierno de Venezuela recibe ayuda económica de los Estados Unidos de diferentes formas; entrenamiento, créditos, etc. Pero aunque políticamente hablando, el retiro de ayuda es significativo, monetariamente se calcula que el monto no llega a los 40 millones de dólares. (Datos de Ayuda económica entre 1997 y el 2002)

Como es obvio, tras verle el trasfondo a la noticia, las intenciones de El Nacional al publicar semejante primera plana, sólo pueden estar motivadas por dos razones. O son unos retrasados mentales que se creen cualquier cosa publicada en un periódico (especialmente uno tan políticamente comprometido como El Tiempo de Bogotá); o tienen una agenda oculta que los convierte en meras prostitutas propagandísticas.

Personalmente creo que son unos retrasados mentales, lamentablemente la otra opción es la que han demostrado durante cinco años de publicar siempre lo mismo.


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