Monster in Law: La López la vuelve a…

Por décadas, los hispanos fuimos humillados por Hollywood por una razón muy sencilla: no éramos mercado. Aquellas películas donde los malhechores no eran negros, eran mexicanos o puertorriqueños y en las que dábamos buena cara era porque se requería el soporte de alguna prostituta con buen corazón, un niño para salvar o un país al cual liberar de algún dictador tropical. Estas películas estaban dirigidas al norteamericano anglosajón común y corriente y si no las veíamos por mostrársenos en forma negativa, qué importaban unos pocos tickets.

Pero a finales de los ochentas las cosas empezaron a cambiar cuando alguien se dio cuenta de que los latinos estaban reproduciéndose más rápido que la insurgencia en Irak y Hollywood empezó a financiar aquellos proyectos pioneros del cine hispano de acá. «La bamba» fue un éxito comercial a nivel mundial, pero mejores ejemplos los encontramos en «American Me» o «The Milagro Beanfield War».

Buscando entender mejor a este nuevo y lucrativo mercado en algún punto de los noventas las productoras cometieron el grave error de confundir la televisión con el cine. Así, en vez de consultar con cineastas latinoamericanos sobre como se batía el cobre de México para abajo, decidieron reproducir para el público hispano las tramas de las telenovelas. Con esto deshicieron con los pies lo poco que habían hecho con las manos.

No soy un fanático de este género televisivo que personalmente considero un sub-producto cultural no sólo pobre sino atrofiante, propagandístico e incluso más degradante para los propios latinoamericanos que el film más ofensivo que se haya producido en Hollywood.

La popularidad de la telenovela se debe en parte a que es practicamente el único producto televisivo local de muchos países, y por otra parte al miedo de las televisoras de enfrentar otros retos, pero nunca debido a su calidad como obra. Por lo que las últimas incursiones hollywoodenses en el mercado latino han sido casi unánimemente desastres tanto críticos como comerciales. ¿Recuerdan «Chasing Papi»? Por supuesto que no.

En este film, López, otra vez, es una muchacha de buen corazón, trabajadora y atractiva que logra robarse el corazón de un joven blanco y rico cuya madre se niega a aceptar que su nené quiere casarse con el corazón o peor aún, con los ojos (el trasero de López debería ser acreditado por si sólo).

Basada en un guión reencauchado de «Meet the Parents» el film podría muy bien tener como único objetivo la promoción de la reciente biografía de Fonda y el nuevo disco de López mientras recobran algo de pasta exprimiendo a los fieles cinéfilos latinos y a los amantes de los chick flicks yanquis. Si te gustó «María la del barrio», este film es para tí.

Producción: Dirigida por Robert Luketic; escrita por Anya Kochoff, director de fotografía, Russell Carpenter; editada por Scott Hill and Kevin Tent; música por David Newman; diseño de producción, Missy Stewart; producida por Paula Weinstein; estudio: New Line Cinema. Duración:102 minutes. Esta película es clase PG-13.

Protagonistas: Jennifer Lopez (Charlie), Jane Fonda (Viola), Michael Vartan (Kevin), Wanda Sykes (Ruby), Elaine Stritch (Gertrude), Adam Scott (Remy), Monet Mazur (Fiona), Annie Parisse (Morgan)y Will Arnett (Kitt).


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