Bilbao, 1917: la hija de un rico industrial aparece brutalmente asesinada. Un detective aficionado, un fotógrafo de prensa que por su trabajo trata a veces con la policía, será el que tire del hilo de una trama donde se entrecruzan, entre otras urdimbres, las de la codicia y las que se tejen en los rincones más oscuros de la alta y la baja sociedad bilbaína de la época; un hilo que, cual Ariadna, le llevará a un desenlace inesperado, por decir poco. Como telón de fondo, la I Guerra Mundial vista desde la España neutral de la época, y en especial desde un Bilbao donde la alta burguesía industrial se enriquecía a toda velocidad vendiendo a ambos bandos contendientes metales para fabricar armas. Este es, grosso modo, el argumento de la primera novela de Gonzalo Garrido (Bilbao, 1963), un activo bloguero que inicia así su carrera literaria, pues hasta ahora ejercía de consultor de comunicación. Y sigue ejerciendo, pues lo de vivir de escribir novelas no es tarea fácil; aunque la primera haya sido un inesperado éxito de ventas, como es el caso.