- Publicado en Narrativa
Maika
Tenía unas uñas preciosas. Límpidas, brillantes. En el fondo creo que me enamore de sus uñas; alguien con unas cutículas así tenía que tener un alma espléndida. Después me enteré, utilizaba maquillaje, un liquido transparente. No podía creerlo, tenía que mirarle a los ojos y darme cuenta que no era cierto. Entonces me di cuenta, sus ojos, su cara, el tipo de imbécil que se enamora de un tipo como yo. Me acerque a ella, le di un último beso y le mande a la mierda.